domingo, 5 de octubre de 2008

Serca del Rey

Y David dijo con vehemencia: ¡Quién me diera a beber del agua del pozo de Belén que está junto a la puerta!

2Samuel 23:15


Esta es una de las enseñanzas mas tremendas que he tenido en estos días, primero vemos al Rey que dice con vehemencia (Vehemencia = Decir algo con Pasión, entusiasmo.) lo que tenia en el corazón, fue como un suspiro, y allí avían tres valientes que hicieron de inmediato lo que el Rey avía dicho con pasión, pero para que estos hombres hubieran escuchado estas palabras de Rey estaban hay presentes muy cerca del Rey.

El Rey en este caso David no dio una orden, mas Bien el como que suspiro diciendo ¡Quien me diera a beber del poso, era una situación peligrosa pero los valientes que escucharon las palabras no lo pensaron dos beses para ir.

A lo que quiero rápidamente llegar con esto es que para nosotros escuchar cual es el deseo del Señor para algo especifico, algún llamado tenemos que estar tan cerca del Rey de reyes, del Señor de señores Jesucristo, como para escuchar su suspiro, nosotros debemos estar cada día cerca de su presencia, buscándole en cada mañana, buscando cual es su voluntad.

Yo creo que la única manera de sentir un llamado especifico de nuestro Dios es buscarle en el secreto día a día, noche a noche, es la única forma en la que caminaremos seguros de que estamos haciendo la voluntad de Dios, es como el propulsor para hacer las cosas bajo la protección divina, es tener la certeza en momentos difíciles, “Dios me envió, así que no temeré, pues el no me fallara jamás” es caminar completamente confiados en que no estamos asiendo nuestra voluntas, si no la del Padre, el cual apoyara de manera total lo que hacemos..

Así fue en el caso de Isaías veamos.

Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.

Isaías 6:8

Vemos que después que Isaías fue limpiado del pecado, estando en la presencia de Dios pudo escuchar la voz del Rey decir, A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Fue un echo similar al de David, aquí estaba Isaías disponible, cerca de Dios, para que en el momento que Dios hablara, poder escuchar su voluntad.


Muchas veces me he preguntado, Dios mío porque no me usas te quiero servir, pero donde he estado cuando el Señor dice: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Tal vez afanado detrás de este monitor, o viendo una película, o tal vez durmiendo, a lo que me refiero es que antes de hacer todo lo antes mencionado tenemos que estar bien claros que ya, antes de hacer cualquier cosas durante el día, tenemos que estar concientes de que estuvimos en la presencia de Dios, que ya fuimos y que lo que hacemos durante el día ya sea descansando un poco, o escribiendo algún articulo para publicarlo, aigamos estado disponibles para cualquier mandato o haber estado tan cerca de Dios como para haber escuchado su voz con pasión y con el entusiasmo con el que algunas veces Dios suele hacer un llamado.


Hay momentos en que clara mente escuchamos la voz de Dios, pero hasta reprendemos, muchas veces vamos en el auto, y en medio del tapón vemos el rostro de una persona que esta totalmente afligida a nuestro lado, y sentimos la voz del Señor que nos dice que le hablemos, pero no hacemos nada, muchas veces, estamos en el hospital, y vemos rostros sin esperanza, y escuchamos la voz del Señor decir, “quien les diera a beber del agua que yo les doy” y que hacemos, hum no me atrevo….o cuando vamos caminando por la ciudad, o por el pueblo y vemos este adicto, o esa ramera en un esquina, y escuchamos esa voz que dice: “A quién enviaré, y quién irá por nosotros? “ pero nosotros asemos igualitos que Jonás, luego nos vemos en una tormenta de desilusiones, de porque el Señor no nos usa, de porque no siento eso tan lindo que antes sentía, fácil, estas lo suficientemente cerca para escuchar la voz de Dios pero no obedecerla o estas tan lejos que no puedes escucharla.

Lo que quiero es que atra vez de esta reflexión nos evaluemos, y miremos que tan cerca estamos del Señor, o cuan lejos, o cuan obediente somos, pues es increíble pensar que esa voz, ese sentimiento de habar de Dios a la gente no venga de Dios, pues la carne, ni mucho menos el diablo quiere hablar de Jesús a la gente, esto es algo que solo Dios pone en nosotros, pues el pone el querer como el hacer..

Así que hermanos, les digo que no aguanto mas, quiero y he comenzado ha buscar en cada mañana el aliento de Dios, estar cerca de el, si no me usa, pues bien, pero el caso es que si necesita a este siervo inútil, este hay para cumplir, pues si le buscamos en la mañana definitivamente pasaremos un día diferente.

Les dejo con este video que me gusto mucho.



Bueno que Dios me los bendiga.

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